Un viaje desde la bodega del Rancho Skywalker hasta los viñedos de Francis Ford Coppola Winery
«Hollywood, hospitality and travel» by World Travel & Tourism Council is licensed under CC BY 2.0
Desafortunadamente para el público cinéfilo, últimamente parece que Francis Ford Coppola está más interesado en sus bodegas que en hacer buen cine, aunque con premios como Mejor Viñedo de 2017, igual es normal. Sus andanzas en el mundo de Baco comenzaron en 1975 cuando el director compró la bodega Niebaum, que pasó a integrarse en lo que sería la famosa propiedad Inglenook en el Valle de Napa, California y en 1979 la familia salió al mercado con varios vinos bajo la marca Niebaum-Coppola.
Aun así, su bodega más conocida es Francis Ford Coppola Winery, con precios más asequibles para el pueblo llano. En 2006 él y su mujer Eleanor se establecieron en el Condado de Sonoma, y en el 2010 la marca The Francis Ford Coppola Winery vio la luz por primera vez. Desde entonces ofrece una amplia variedad de vinos para degustar. Alguna colección, como Francis Ford Reserve, solo la puedes adquirir directamente en una visita a los viñedos, si eres miembro de su club Wine Family, o por medio de su web. Para los más cinéfilos, la colección Grandes Películas del Director incluye un Cabernet Sauvignon inspirado en King Kong, un Chardonnay para homenajear a Tiburón, y un Merlot dedicado a El Mago de Oz.
Por supuesto también puedes encontrar varios vinos dedicados a su familia: Eleanor, Votre Santé (en honor a su abuela paterna), y su icónico Archimedes.No es de vinos, pero su bodega también vende la colección Great Women Spirits. Por medio de ella, el director quiere rendir homenaje a las mujeres más importantes (e ignoradas y olvidadas) de la historia. En ella encontrarás la ginebra Ada Lovelace, el vodka Condesa Walewska, el amaro Hipatia, el whisky Dorothy Arzner y el brandy Maria Gaetana Agnesi. Fue el propio director quien escogió a estas mujeres, en reconocimiento a su labor en los diferentes campos de la política, las ciencias, las matemáticas y la filosofía.
Tanto éxito ha tenido la bodega que tiempo después inauguró The Francis Ford Coppola Too! (juego de palabras: dos (two) y también (too). Qué cuco).
Aunque no seas muy amante o entendido del vino, si tienes la ocasión, déjate caer por Francis Ford Coppola Winery porque el viñedo es una especie de parque de atracciones del mundo del vino. Además de por supuesto catas y visitar la bodega, puedes disfrutar de sus restaurantes, bar, una piscina y un área de juegos. De hecho, en 2020 el periódico local le reconoció el mérito de ser “el Mejor Sitio para Jugar a Bochas”. No te digo más.
Sofia Coppola
«Sofia Coppola Poll» by Pink Cow Photography is licensed under CC BY-NC 2.0
Ser la hija de uno de los directores más respetados del mundo no solo tiene la ventaja de abrirte las puertas del mundo del espectáculo, sino que si encima tu padre también tiene una bodega, es normal que acabes teniendo tus propios vinos.
Así, bajo la marca Sofia Wines, Sofia Coppola elabora su propio Rosé y efervescente Brut Rosé, que no solo se venden en botella, sino también… ¿en lata? Sí, es la gama de sus “mini” vinos, que salieron a la venta en 2004. Cosas incomprensibles de los americanos, pero los críticos le atribuyen el mérito (¿?) de poner de moda beber vino en lata.
Para completar la experiencia, tienes la vela Sofia, elaborada en exclusiva para la actriz y directora con unos exquisitos aromas de ciclamen, peonía y ylang ylang.
Gia Coppola
La familia Coppola es como la mafia; está en todas partes. No solo en el cine, sino también en el mundo del vino. Nieta de Francis Ford Coppola y sobrina de Sofia Coppola, además de emular a ambos como directora de cine, por medio de la bodega de su abuelo también ha lanzado sus propios vinos Gia -tinto, sangría, blanco y rosado-, aunque imbuidos de su particular estilo.
Todas las botellas lucen en su etiqueta una foto del archivo personal de la directora: por ejemplo el “Gato Gordo” de su tinto es la mascota de Linda Ramone, y la chica que decora la etiqueta de su blanco es Nathalie Love, la mejor amiga de Gia y actriz en sus películas Palo Alto (basada en el libro homónimo de James Franco) y Mainstream.
Aun así, el vino más sorprendente es Gia Orange Riesling, no solo por su color anaranjado, sino por su rica mezcla de frutas y especias. En cualquier caso, sus vinos no son pretenciosos, y su objetivo es que se disfruten entre amigos.
George Lucas
«Lucas» by brunkfordbraun is licensed under CC BY-SA 2.0
Si te decimos que hay una bodega establecida en Nicasio, California, con el nombre de Skywalker Vineyards, no hay que ser un genio para deducir quién es el propietario. Salvo que también se lo venda a Disney, claro. Hace años, y a la vista del éxito de su amigo Francis Ford Coppola, George Lucas decidió dedicarse a la elaboración del vino. Según explica en su web, en 1991 plantó sus primeros cuatro acres de viñedos, que a fecha de hoy se han convertido en 35.
La bodega Skywalker ofrece pinot noir, chardonnay, rosado y vinos espumosos. Los viñedos se encuentran en el terreno del famoso Rancho Skywalker, que como su nombre indica tiene ganado, un huerto orgánico, un olivar (con el cual elabora también su propio aceite), y varias colmenas.
Por último, comentar que George Lucas es dueño de otras dos bodegas situadas en Europa: Château Margüi en la Provenza francesa, e Il Convento del Viandante del Cielo en la Umbría italiana, donde también produce un exquisito aceite de oliva.
Si puedes desembolsar 49.000€ sin despeinarte, incluso puedes reservar la propiedad italiana durante una semana entera solo para ti. Con 10 habitaciones, spa, pista de tenis, piscina y vistas al lago Trasimeno, te va a faltar espacio para todos los amigos que te van a salir.
John Lasseter
«27th Tokyo International Film Festival: John Lasseter from Big Hero 6» by Dick Thomas Johnson is licensed under CC BY 2.0
Repudiado tanto por Disney como por Pixar tras varios escándalos de acoso sexual, atrás quedaron los días de gloria para el hombre que básicamente ha cambiado él solo el mundo de la animación. Lo que sí mantiene un buen estado de salud es su bodega.
Ver esta publicación en Instagram
Allá por 1993, John Lasseter se mudó con su mujer a Sonoma, California. Estando ahí se empezaron a interesar por el mundo vinícola gracias a amigos que tenían sus propios viñedos, y tanto les apasionó el tema que en 2000 empezaron a elaborar su propio vino. Poco a poco fueron sopesando la idea de tener su propia bodega, y así fue cómo, cuando se presentó la oportunidad de comprar una un par de años después, la aprovecharon.
Hoy día, en la Lasseter Family Winery trabajan tres generaciones de Lasseters para producir rosados, tintos y blancos con una fuerte influencia francesa. Con una horquilla de precios de entre 46 y 125 dólares, no resultan baratos, pero aunque sea por ver los originales diseños de las etiquetas, échales un ojo.
Steven Spielberg
«Steven Spielberg» by Gage Skidmore is licensed under CC BY-SA 2.0
Salvo que te consideres de la familia o seas uno de los amigos de la pareja Steven Spielberg-Kate Capshaw (y si lo eres, sabes que te queremos) te vas a quedar con las ganas de probar uno de sus vinos. Elaborados con las uvas que cultivan en sus propias tierras, solo producen unas pocas botellas, que regalan a sus seres queridos o subastan para causas benéficas; a unos 1.000$ por botella, así que vete ahorrando. Hasta entonces brindaremos con cerveza.
También te puede interesar: