Con su honestidad y su propia experiencia, la gimnasta es la embajadora perfecta

Salvo que vivas en una cueva o estuvieras encerrado estudiando unas oposiciones a notario, sabes de los problemas que sufrió Simone Biles durante los JJ.OO. de Tokio.

A raíz de aquello cada vez anima a más gente que lo necesite a buscar ayuda, y con el objetivo de desestigmatizar el tema y ayudar a los que sufren, se acaba de convertir en Chief Impact Officer de Cerebral, un cargo que es una mezcla entre relaciones públicas, imagen y embajadora de la empresa.

En su cuenta de Instragram se la veía muy emocionada “A cualquiera que pueda estar sufriendo por problemas mentales, por favor que sepas que no estás solo y hay ayuda disponible. Yo tengo mis propios retos respecto de la salud mental y la terapia que he recibido me ha empoderado mucho mientras intento convertirme en la mejor versión de mí misma. Me encanta la gimnasia, pero es lo que hago, no lo que soy. Si he aprendido algo durante estos meses es que no pasa nada por distanciarse de todo para cuidarse. Creo que la salud mental es igual de importante que la física, y estoy muy emocionada de asociarme con @getcerebral como Chief Impact Officer para acabar con el estigma y facilitar el acceso a los recursos de salud mental.”

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Cerebral es una plataforma que quiere ayudar a los que sufren de ansiedad, depresión e insomnio. Si te haces miembro, podrás consultar con un especialista vía telefónica o por medio de una videollamada, y en caso de que sea necesario te prescribirá los medicamentos necesarios y te los enviarán a domicilio. Acceder a los servicios de Cerebral tiene un coste de 85 dólares al mes (73,09 euros) pero ahora mismo el primer mes cuesta tan solo 30 dólares (25,80 euros). Si aun así no estás convencido, te puedes hacer una valoración gratuita de su estado emocional.

Simone Biles es una buena portavoz de la necesidad de cuidar la salud mental, y la verdad es que no ha tenido una vida fácil. Su padre la abandonó a ella, a su madre y a sus tres hermanas cuando eran unas crías; su madre era drogadicta por lo que perdió la custodia de sus hijas y las niñas dieron vueltas por varias casas de acogida. Cuando Simone tenía seis años, ella y su hermana Adria fueron oficialmente adoptadas por su abuelo materno y su mujer, y sus otras dos hermanas fueron adoptadas por el tío abuelo. Más adelante Simone Biles se convirtió en una de las mejores gimnastas de la historia, con toda la exigencia, el estrés y ansiedad que ello conlleva, y si a eso le sumas los abusos sexuales que sufrió a manos de la escoria humana llamada Larry Nassar, raro sería que no tuviera problemas de salud mental.

Te apuntes o no a Cerebral, si estás sufriendo, busca ayuda, que ya ves que ni es tan raro ni es nada de lo que avergonzarse.